Siempre encuentro en los cuentos, y sobre todo en los infantiles, una posibilidad de crecer y de ayudar a crecer.
Este cuento de Mercedes es una joya, el lenguaje trasmite una explicación clara desde la paz-tranquilidad, y el amor.
Desde mi punto de vista no es un libro sólo para unos pocos niños, me parece que es para todos los niños.
Desde peques tenemos que ir entendiendo nuestra vida y la de los demás sin juicios ni miedos, sin tabús sobre nuestros amigos adoptados o con padres separados, etc.
La mayor riqueza del cuento la encuentro en dos aspectos, uno como herramienta para hablar con los “hijos” de la adopción y el amor. La otra tan importante o más para los padres.
Es cierto que no nacemos con un libro de instrucciones y mejor, pues si así fuera, seriamos como los electrodomésticos, objetos para nuestra comodidad. Este cuento, con sus pocas y calidas frases, tiene un gran contenido para trabajar los padres adoptantes y si lo hacen antes de adoptar mejor todavía.
También se lo recomendaría a todos los padres, madres y educadores, ya que muchas veces explicamos la adopción a los niños sin haber reflexionado mucho, trasmitiendo a nuestros hijos y educandos la idea de “adopción =salvación”. ¡Gran error!, en todo caso acepto “adopción =oportunidad y amor”.
Creo que ahora cuando nace un niño, alguna marca comercial, regala a la familia un kit con pañales y otros artículos para la higiene del recién nacido. Deberíamos sugerirle a esta empresa que incluya este libro y por supuesto para los padres adoptantes debería ser de obligado cumplimiento leerlo incluso antes de la adopción.
Mercedes, gracias y felicidades. Mª José, felicidades tus imágenes no sólo son bonitas, con ellas trasmites de maravilla las emociones complementando el texto.
Ana, tía de dos niñas maravillosas adoptadas