Los profesionales que trabajamos en terapia con niños adoptados tenemos dos retos importantes: disipar la confusión que genera en sus pequeñas mentes, la idea de sostener y aceptar la realidad de tener a dos mamás sin que ello les genere un conflicto de lealtades y en segundo lugar intentar sembrar- disipando sus dudas y sus miedos- la semilla de un vínculo sólido que les haga recuperar la confianza en las relaciones humanas.
Pues bien el cuento ¿ Yo tengo dos mamás? Me cautivó desde el primer párrafo porque es un regalo valiosísimo no sólo para las familias adoptivas, sino también para todos los terapeutas porque pone a nuestro alcance un recurso expresado con palabras tiernas y sencillas.
Una historia para hacerles entender que ese enfado y esa tristeza de la que habla el cuento y que a veces se convierten en compañeros incómodos e inexplicables de muchos niños adoptados, ahora tienen una explicación.
Ellos tienen en el presente el mayor de los tesoros que es una mamá que los quiere «hasta el infinito y más allá» y para siempre y lo más importante de todo es que les va a permitir mantener en su pequeño corazón el recuerdo de la mamá de nacimiento, sin que ello les genere confusión. Aceptando de esta manera e integrando cada uno de los capítulos de su corta vida.
En nombre de todos esos niños a los que este cuento les ayudará a aclarar su historia de vida y sus sentimientos, me atrevo a decirle GRACIAS MERCEDES por este maravilloso regalo.
Por tus cálidas palabras y la maravillosa acogida que le has dado a nuestra pequeña historia.
Charo Blanco Guerrero.
Psicóloga. Psicoterapeuta Infantil. Directora del Centro Concilia. Málaga